
Foto: Fernando Gomes (Zero Hora)
Em 1998, Grêmio e River Plate se enfrentaram no Estádio Olímpico pela primeira rodada da fase de grupos da primeira edição da Copa Mercosul. Os visitantes ganharam por 3×2, graças a boa atuação do atacante Juan Antonio Pizzi (atual treinador da Arábia Saudita, e técnico da Universidad Catolica na Libertadores de 2011), que recém retornara da Espanha (país pelo qual, após ter se naturalizado, havia disputado a Copa do Mundo da França).
Vale destacar ainda que o técnico Edinho foi demitido do Grêmio no jogo seguinte (derrota para o Atlético-MG em casa), tendo comandado o tricolor por somente 9 partidas;
Z
“GRÊMIO NÃO RESISTE AO MISTO DO RIVER
A torcida não poupou alguns jogadores, como Fabinho, que reclamou da substituição, e chamou Edinho de burro
O Grêmio decepcionou em sua estréia na Copa Mercosul, ontem à noite. Perdeu para o River Plate, desfalcado de seis titulares, por 3 a 2 e mostrou que o entendimento dos jogadores com o técnico Edinho está mesmo difícil. O volante Fabinho, ao ser substituído por Tinga, aos 15 minutos do segundo tempo, não aceitou o cumprimento do vice de futebol, Marcos Hermann, disse que estava tudo errado e prometeu cobrar do técnico mais tarde, na concentração. Com o empate em 1 a 1 entre Universidad Católica e Vasco, no Chile, o Grêmio ocupa a lanterna do grupo E.
Os poucos torcedores que enfrentaram a noite fria para conferir o novo esquema do Grêmio com três volantes em campo – Fabinho, Goiano e Djair – e Palhinha, livre, para organizar os lances de ataque, viram a defesa repetir os erros de sempre. Logo aos três minutos, o árbitro marcou pênalti de Rodrigo Costa em Pizzi e prenunciou o que seria a noite gremista. O lateral Hernán Diaz chutou na trave e desperdiçou a chance de abrir o placar.
O curioso é que o esquema cauteloso dos gremistas funcionou ofensivamente, impulsionado pelo talento de Palhinha, pela boa atualção de Zé Alcino e pelo oportunismo de Guilherme. O primeiro gol surgiu através de um lance iniciado por Palhinha. Guilherme recebeu do meia e acertou um belo chute no ângulo, aos 16 minutos. Pizzi empatou aos 35 minutos. Os gremistas reclamaram, impedimento, mas Roger atrasou-se e deu condições ao atacante argentino. Depois, Sorin iniciou um contra-ataque, lançou Pizzi, que livrou-se dos dois zagueiros para marcar o segundo. Eram 44 minutos e a torcida vaiava o árbitro e os jogadores do Grêmio.
No segundo tempo, o River foi logo marcando o terceiro gol, aos 8 minutos, através de Solari. O gol surgiu novamente num lance pelo lado direito da defesa gremista. A torcida que pedia a entrada de Tinga desde os cinco minutos vaiou e ficou surpresa quando Fabinho levantou as mãos para o céu ao ser substituído, reclamando de Edinho. Rodrigo Costa descontou aos 20. Sem Fabinho e com dois volantes, o Grêmio melhorou. Tinga deu mais vibração ao time, insuficiente para chegar ao empate.” (Zero Hora – 31 de julho de 1998)
“HERRMANN GARANTE PERMANÊNCIA DE EDINHO
O Grêmio perdeu para o Inter, domingo, na estréia do Brasileirão. O Grêmio perdeu ontem para o River, na estréia da Copa Mercosul. O Grêmio que enfrenta uma crise técnica e de relacionamento, escancarada ontem pela reação de Fabinho foi vaiado pelo torcedor. O vice de futebol, Marcos Herrmann, minimizou a atitude do jogador, garantiu que Edinho está firme no cargo e tem o comando do grupo e avaliou o trabalho do técnico como positivo.
– Edinho é sério, dedicado, preocupado, Não será trocando de nome a cada dois dias que vamos melhorar. Tivemos alma em campo, o resultado foi injusto. Acho que o Atlético-MG vai pagar a mula roubada no domingo – disse, na clara tentativa de manter o astral em alta, reconhecendo que jogadores estão sentindo muito sucessão de maus resultados. O Grêmio não vence um jogo oficial desde 3 de maio, quando derrotou o Santa Cruz por 2 a 0, no Olímpico, pelo Gauchão.
O presidente Luiz Carlos Silveira Martins, Cacalo, que foi ao vestiário na terça-feira dar força aos jogadores, deixou o estádio irritado, evitando as entrevistas. O técnico Edinho, que confessou não gostar do esquema com três volantes e colocou a culpa no meio-campo pela derrota no primeiro tempo, ficou um longo tempo em sua sala conversando com o diretor César Pacheco, e só depois analisou o momento da equipe e a sua própria situação.
– Temos que ter tranquilidade neste momento, o que virá quando as vitórias chegarem – destacou. Vou conversar internamente com o Fabinho para analisar o que de falou e ver qual a decisão certa a ser tomada” (Zero Hora – 31 de julho de 1998)

Foto: Fernando Gomes (Zero Hora)
GRÊMIO PAGÓ LOS PLATOS ROTOS
River descargó su bronca por la eliminación en la Copa de una sola vez: le ganó a Gremio, volvió al triunfo después de tres partidos y mostró a un Pizzi inspirado.
PORTO ALEGRE (ENVIADO ESPECIAL). River se está acostumbrando a convivir con el sufrimiento. Su calvario empezó la semana pasada, cuando Vasco le hizo morder el polvo en la Libertadores. Y anoche no pudo evitar que la mediocridad de Gremio lo complicara. Acumuló fastidio por la impotencia que por momentos generó su juego. Así y todo, hizo que su rival de turno pague los platos rotos por tanta rabia contenida. Y se dio varios gustos a la vez: se despachó con tres goles de visitante (no lo hacía desde el 19 de marzo de este año, cuando goleó a Sporting Cristal en Perú), volvió al triunfo después de tres partidos y disfrutó de las dos primeras delicias de Pizzi.
El partido que Ramón Díaz planteó en el pizarrón fue diferente al que se dio en la realidad. River se imaginó que Gremio se le iba a venir y apostó su dibujo táctico al contragolpe. No acertó, porque Gremio también salió a esperar muy a pesar de su urgencia de triunfos. Paradójicamente, en lugar de aliviarlo, eso complicó más a River. ¿Cómo se entiende? Simplemente, porque el equipo de Ramón no tenía conductor.
La temerosa estructura montada en el mediocampo incluyó a tres volantes de contención. Porque si bien Netto y Marcelo Gómez se repartían el ancho de la cancha, Escudero jamás se decidió a desprenderse. No fue todo: River no tuvo un enganche fijo, ya que Solari jugó como lo hace Sorín cada vez que River juega de visitante: excesivamente preocupado por las subidas de Walmir.
Gremio le cedió la pelota y River no la supo usar. Angel estuvo tan perdido que cuando Ramón puso a Placente por Solari, empezó a correr pensando que quien tenía que salir era él. El equipo pedía a gritos a Aimar. O, al menos, que Solari reaccione y se suelte. Ni una cosa ni la otra. Pero para fortuna de River, Pizzi explotó como nunca. Primero aprovechó que Roger se quedó dormido y después inventó un autopase de pecho y definió con categoría europea, pasando al olvido hasta el golazo de Guilherme que había puesto en ventaja a los brasileños.
El partido le quedó servido a River. Solari definió con clase un contragolpe y pareció que estaba liquidado. Pero no. Al equipo de Ramón le faltaba el sufrimiento. Y lo tuvo. Porque Berizo no achicó hacia adelante y la defensa tuvo muchas distraccionesas. Demasiadas para un equipo con pretensiones. Rodrigo Costa aprovechó una de las tantas. River lo padeció. Y a los tumbos, pero ganó.” (Adrián Piedrabuena , Olé, Viernes 31 de julio de 1998)
“PIZZI FUE EL REY DE LA NOCHE
Anoche hizo sus dos primeros goles en River y fue la figura.
PORTO ALEGRE (ENVIADO ESPECIAL). La tercera es la vencida, asegura el refranero popular. Y puede ser, porque anoche, en su tercer partido con la camiseta de los Millonarios, explotó Juan Antonio Pizzi. Apareció en toda su dimensión el delantero que imaginó River cuando le pagó 2.300.000 dólares al Barcelona. Anoche fue la figura de la cancha: por los dos goles que hizo en el primer tiempo y por el penal que a los tres minutos le hizo Rodrigo Costa, pero también por otras cosas.
El jugadón previo al segundo gol (se llevó la peleota con el pecho y arrastró a tres defensores brasileños) fue la frutilla del postre para Pizzi, que venía en deuda con los hinchas de River por sus primeros partidos. Pero hubo más. Lo suyo dejó mucha tela para cortar, aunque lo que más llamó la atención fue ver a un delantero que ya está adaptado al ritmo de juego que pretende Ramón Díaz y que sumó con la chapa de todos los años que pasó en el fútbol europeo.
Lejos de quedarse escondido en el área, con lo que le hubiera alcanzado, el que quiere ser el nuevo hombre gol de River, bajó a conectarse con los volantes y se animó en el toque corto y largo. Ahí muchas veces apareció como imprecisio, pero eso no lo asustó.
Venía con el plus que le daban sus triunfos de área. Como el penal que le hicieron y el emnpate que metió de media vuelta a los 35 minutos de juego. Y justo cuando se había equivocado un par de veces en el toque corto, apareció con todo para meter el segundo. Y fue, en ese primer tiempo, el hombre de Núñez que sacó la diferencia y le salvó las papas a su equipo.
Le sobró. En el segundo tiempo el hombre gol de River no estuvo tan activo como en el primero, aunque preocupó siempre. Es que, como los buenos boxeadores, ya había puesto las manos de nocaut. Esas de las que los rivales muchas veces no se recuperan.’ “(Adrián Piedrabuena , Olé, Viernes 31 de julio de 1998)
“NO SE AMONTONEN
En Porto Alegre hubo nada más que 5 mil hinchas. El promedio supera apenas los 8 mil. Hasta ahora, la Mercosur tiene menos atractivo que un discurso de Romay.
PORTO ALEGRE (ENVIADO ESPECIAL). La Copa Mercosur tiene menos convocatoria que un discurso de Alejandro Romay. Y no por el nivel de los equipos, precisamente. El torneo, creado más para la comercialización de sus derechos televisivos que para incentivar la competencia entre los equipos sudamericanos, no engancha a la gente. Se pensó en convocar a los clubes “grandes” de cada país para tratar de atraer a los hinchas, pero hasta ahora sólo se logró que la gente le prestase la misma -y escasa- atención que la que a la Supercopa cuando recién daba sus primeros pasos, hace una década.
Para muestra basta un botón: anoche, en Gremio-River, al estadio Olímpico de Porto Alegre (con capacidad para 60 mil espectadores) sólo fueron unos 5.000 hinchas, entre los cuales se encontraban 10 aventureros argentinos con cuatro banderas. Y es cierto que el equipo brasileño no está pasando por su mejor momento y que viene de perder el clásico con Inter. Pero también lo es que este nuevo torneo todavía no creó un hábito para que los futboleros gasten aunque sea 5 o 10 dólares, lo que anoche costaba una entrada.
Otro dato que pinta la poca importancia que tiene la Copa es un insólito pedido de los dirigentes brasileños: como Gremio y Vasco tienen que jugar por el torneo de su país el 16 de agosto y también deben hacerlo más tarde por la Copa, le van a proponer a la Confederación Sudamericana que el choque entre ambos sirviera para los dos torneos. O sea, que un triunfo puede llegar a valer 6 puntos…
De todas maneras, la falta de convocatoria no es sólo propiedad de Gremio. En los cuatro partidos que se jugaron el miércoles tampoco hubo demasiada gente. Por ejemplo, nada más que 800 brasileños fueron a ver el debut del Palmeiras frente a Independiente, 4.300 asistieron al Maracaná para ver Flamengo-Cerro Porteño, 15.000 uruguayos estuvieron en el Centenario cuando Nacional le ganó a Universidad de Chile y, en Buenos Aires, 15.000 personas le dieron un poco de clima al Nuevo Gasómetro cuando jugaron San Lorenzo y Cruzeiro. El promedio de público en los cinco partidos fue bajísimo: 8.020 espectadores.
“El torneo más importante del continente”, como fue presentado, tiene muchos premios. De convocatoria, por ahora, ni hablar.” (Adrián Piedrabuena , Olé, Viernes 31 de julio de 1998)

“TORCIDA SE REVOLTA COM NOVA DERROTA
Grêmio estréia no Torneio Mercosul com derrota de 3 a 2, no Olímpico, para o River. Treinador Edinho foi chamado de ‘burro’
O Grêmio decepcionou em sua estréia no Torneio Mercosul, ontem à noite, no Olímpico, ao perder de 3 a 2 para o River Plate. O time jogou boa parte do 2º tempo sob vaias, que só amenizaram com a entrada de Tinga e a reação em busca do empate. No final, torcedores criticaram a equipe, falando até em rebaixamento no Brasileiro.
Logo aos 3 minutos, o árbitro assinalou pênalti de Rodrigo em Pizzi. Hernan Diaz cobrou e acertou a trave superior. O Grêmio assumiu o controle do jogo e, aos 16 minutos, Palhinha lançou Guilherme, que chutou de fora da área para fazer 1 a 0. O Grêmio voltou a criar situações de gol, mas quem marcou foi o River. Aos 35, Pizzi recebeu livre na área e desviou de Danrlei: 1 a 1. O time gremista reclamou impedimento no lance. Aos 45, Pizzi, substituto de Salas. recebeu do excelente Sorin e marcou 2 a 1.
No segundo tempo, aos 8 minutos, Solari recebeu lançamento às costas de Rivarola e Walmir e concluiu para a rede: 3 a 1. Vaias para o time e gritos de ‘burro, burro’ para o treinador Edinho. Ao ser substituído por Tinga, aos 15min, Fabinho reclamou. Aos 20min, Rodrigo Costa descontou na cobrança de escanteio, aparando toque de Rivarola. O Grêmio forçou o empate, mas sem sucesso.” (Correio do Povo, 31 de julho de 1998)
“DIREÇÃO INSINUA QUE DEMITIRÁ EDINHO SE NÃO GANHAR DOMINGO
Grêmio sofreu mais uma derrota, agora na Mercosul
O vice-presidente Marcos Herrmann afirmou, após o jogo, que o Grêmio tem obrigação de ‘colher um bom resultado domingo, contra o Atlético Mineiro’, deixando claro que uma derrota poderá determinar mudanças no comando do time. O dirigente enfatizou, contudo, que não adianta mudar de técnico a cada ‘dois ou três dias’.
Em relação à atitude de Fabinho, que gesticulou e criticou Edinho ao ser substituído, Herrmann garante que ‘não será tolerada a indisciplina no Olímpico’ e adianta que pode pensar em contratar um psicólogo. O diretor Duda Kroeff considera que ‘há tempo de reverter a situação’.
Paulo César Tinga não resistiu à dor de uma nova derrota e chorou no vestiário, evitando até dar entrevistas. Tinga, que entrou no segundo tempo, quando o jogo estava em 3 a 1, conseguiu sacudir a equipe, levando a uma forte reação e calando parcialmente as vaias. “(Correio do Povo, 31 de julho de 1998)

Foto: Edison Vara (Placar)

Grêmio 2×3 River Plate
GRÊMIO: Danrlei; Walmir, Rivarola, Rodrigo Costa e Roger; Djair, Fabinho (Tinga), Goiano e Palhinha; Zé Alcino (Ronaldinho) e Guilherme
Técnico: Edinho Nazareth
RIVER PLATE: Bonano; Hernan Diaz, Sarabia, Berizzo e Sorin; Netto, Escudero, Gomez e Solari (Placente); Pizzi e Angel
Técnico: Ramon Diaz
Copa Mercosul 1998 – Grupo E- 1ª Rodada
Data: 30 de julho de 1998, quinta-feira, 21h55min
Público: 5.901 (4.611 pagantes)
Renda: R$ 26.939,00
Árbitro: Ubaldo Aquino (PAR)
Auxiliares: Ricardo Grance e Nestor Gonzalez
Cartões Amarelos: Palhinha, Tinga, Fabinho, Solari, Berizzo e Netto
Cartão vermelho: Netto
Gols: Guilherme, aos 16 minutos; Pizzi, aos 34 e 44 minutos do 1º tempo; Solari aos 8 minutos e Rodrigo Costa aos 20 minutos do segundo tempo